26 de septiembre de 2025
20 de febrero de 2025
Reseña del libro "Cubanacan, la nación imaginada. Derrotero de Soles y Rayos de Bolívar" de Sergio Guerra Vilaboy
Guerra Vilaboy, Sergio (2023) Cubanacan, la nación imaginada. Derrotero de Soles y Rayos de Bolívar. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.
Es conocido que las luchas por la independencia de Hispanoamérica culminan en cierto modo a mitad del siglo XIX con el saldo de la emancipación lograda salvo en las islas de Cuba y Puerto Rico. Ambas zonas quedaron en mano de los españoles por varias décadas. El libro de Guerra Vilaboy trabaja un fragmento poco conocido de la historia latinoamericana y caribeña. Aún para quienes estudiamos la historia, y mucho más para el público en general, estas historias no son de conocimiento en forma masiva.
El libro consta de una introducción, tres capítulos y una conclusión. En la introducción podemos encontrar un estado de la cuestión sobre lo que el autor denomina el “primer movimiento revolucionario organizado en Cuba”. Podemos leer un pormenorizado análisis de las investigaciones previas de las que Guerra Vilaboy analiza para su propio trabajo.
Luego en el primer capítulo Trienio liberal en la isla introduce en el contexto que se desarrolló durante la crisis abierta por la invasión napoleónica a la península ibérica en 1808 hasta el fin del trienio liberal (1823) analizando “las causas de la excepcional fidelidad de la mayor de las Antillas en ese convulso período”.
En el segundo capítulo que lleva por título a la conspiración Los soles y rayos de Bolívar se adentra en la misma analizando su organización, avatares, desencuentros. Allí podemos ver que la disposición de los cubanos, en conjunto con otros patriotas latinoamericanos y caribeños, fue una conspiración autóctona pero con fuertes lazos con las ideas emancipadoras que estaba sucediendo en el resto del continente bajo el liderazgo del Libertador Simón Bolívar.
En este marco es que llega el tercer y último capítulo Bolívar y la independencia de Cuba en que el historiador cubano analiza pormenorizadamente la relación del Libertador y Cuba. A través de fuentes históricas podemos ver el rol de la Gran Colombia y México. Ambos países recientemente emancipados del imperio español van a buscar alianzas para diseñar una invasión con flotas y soldados para derrotar los últimos territorios bajo el dominio colonial español. A pesar de los esfuerzos patriotas, incluyendo el debate en el Congreso Anfictiónico realizado en Panamá, la gesta emancipadora no va a concretarse por las complicaciones en que se encontraban luego de años de guerras contra España.
Este libro, editado en el bicentenario de la gesta de los patriotas cubanos, es bienvenido para alcanzar mayores conocimientos históricos y poder comprender aún más los derroteros de Nuestra América en su lucha contra el imperio español. Y no sólo España. En este texto del historiador cubano podemos leer vestigios del rol del novísimo Estados Unidos frente a los intentos independentistas de la isla mayor del caribe. El autor nos advierte el rol de los Estados Unidos que no vaciló en frenar con diferentes maniobras –como las ideas imperialistas de la doctrina Monroe y la “fruta madura”- la avanzada independentista para mantener el statu quo de las islas de Cuba y Puerto Rico. Tal como alertaba el Libertador Simón Bolívar: “los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad”. El libro Cubanacan, la nación imaginada nos permite incorporar y ampliar el conocimiento de la historia de Nuestra América desde una perspectiva profundamente popular sin perder el rigor académico como lo demuestra Sergio Guerra Vilaboy.
Febrero de 2025
8 de enero de 2025
Coloquio Internacional por el bicentenario de la batalla de Ayacucho
Foto: prensa CESB |
En esos días decembrinos se pudieron escuchar las palabras de representantes de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, España, Perú, Honduras, México y Puerto Rico. El presidente de CELARG, el historiador Pedro Calzadillas, dió la bienvenida con cálidas palabras: “Estar aquí en este momento de la Patria Grande y de nuestra América; hoy estamos todo el movimiento de la historia de Venezuela que agrupa a personalidades de quienes militamos por la Patria y la conciencia histórica; que es el compromiso no solo con el pasado, sino sobre todo con este presente”.
La esencia de los investigadores expositores, como también del cálido público que asistió, dió un impulso para pensar la historia como herramienta de conocimiento y praxis de los pueblos de Nuestra América. La batalla de Ayacucho fue posible gracias a la unidad de los patriotas de cada región de sudamérica. Esa característica fue la que rescataron los oradores como el profesor argentino Roberto Deibe, integrante del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”, cuando refirió la unidad alcanzada por Hugo Chávez y Fidel Castro a través del ALBA, Unasur, Celac. También mencionó que “la independencia no es un hecho consumado, sino un proceso constante de construcción, como todas las revoluciones populares”.
El coloquio contó con las palabras del presidente Nicolás Maduro en el cierre del mismo
El tiempo está a favor de los pequeños
Para iniciar este 2025 en este blog comparto el artículo del intelectual cubano Enrique Ubieta Gómez publicado en el portal CubaSí del que recomendamos su lectura:
El tiempo es infinito, pero se parcela en horas, días, semanas, años, siglos. De otra manera sería invisible, solo lo percibiríamos en las marcas del rostro, del cuerpo; en las dos únicas estaciones de la vida, la noche y el día. Ahora lo vemos pasar desde la ventanilla de un tren cada vez más rápido, como postes de luz en la vía. En mi adolescencia me esforzaba por detener su paso, sin entender que no eran ellos los que se movían. Becado como estaba, el tiempo lo medía en fines de semana. Hasta que lo dejé correr: no se vive mirando pasar los postes, sino haciéndonos una vida en el tren. Sin embargo, la ilusión de los finales y de los comienzos nos impele a rectificar, a reevaluar los caminos emprendidos, nos ofrece una tregua necesaria. El tiempo parcelado facilita también el archivo de la memoria, sin la cual ni los individuos ni las sociedades podrían entenderse.
A las doce de la noche no se destruye el hechizo, no ocurre el milagro —la calabaza convertida en carroza es la proyección de un sueño, y la convención de fin de año nos permite creer en él— pero atravesamos esa barrera imaginaria con la esperanza de que todo sea mejor a partir del minuto siguiente. Año duro para la Humanidad, porque la vida en el tren es un desastre. Los pasajeros de algunos vagones quieren apoderarse del espacio y las riquezas de los otros: hay guerras de descrédito, asaltos mediáticos y físicos, asesinatos y robos, predicadores corruptos que fabrican mentiras y noticias falsas, imaginarios rellenos de veneno que se convierten en los amigos en enemigos. y viceversa; hay alimentos que sobran y niños que mueren de hambre, medicinas de alta eficacia, y poblaciones diezmadas por enfermedades curables, obras de arte y conquistas científicas sorprendentes y millones de adultos analfabetos, enajenados. El año que entra no llega con soluciones mágicas. Estas son trabajosas, y dependen de nosotros.
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Las revoluciones son como el café: han de hacerse con agua hirviendo. José Martí El 9 de diciembre de 1824 se libro una batalla en ...
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Guerra Vilaboy, Sergio (2023) Cubanacan, la nación imaginada. Derrotero de Soles y Rayos de Bolívar. La Habana: Editorial de Ciencias Social...
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Aclaración: este es mi trabajo publicado en el Anuario de Investigaciones (año 2011) del Centro Cultural de la Cooperación "Floreal Go...