“Seré
el primero en sacrificarme y rendir hasta el último aliento de mi vida en aras
de la Patria”.
Ángel
Vicente “Chacho” Peñaloza
A
mitad del siglo XIX, luego de la guerra por la independencia en Sudamérica, se buscó
continuar la construcción de la liberación de esta parte del mundo frente a los
que buscaban continuar con un sistema de dominación contra los pueblos. La idea
del federalismo se emparentaba con el de independencia de nuestros Libertadores
que tenían en común el romper el viejo orden generando nuevas expectativas. En
el noroeste argentino existen largas trayectorias de luchas contra la
colonización europea en los siglos XVI, XVII y XVIII. Nombres como el cacique
Juan Calchaquí, quién se levanta con el español en 1561, y el Tigre de los
Andes Juan Chalimín, que lideró una insurrección indígena en 1630, son apenas
señales de esta resistencia de los pueblos indígenas. Y en esta región miles de
campesinos criollos y descendientes de indígenas se levantaron en grito con sus
humildes lanzas y espadas gastadas para defender la Patria en el siglo XIX. Y a
mitad de este siglo surge la figura del caudillo nacido en 1798 en la localidad
riojana de Guaja llamado Ángel Vicente Peñaloza, más conocido como el Chacho.